Quisiera comenzar diciendo que me siento muy bendecido de parte de Dios y a la vez la responsabilidad de escribir algún pensamiento por este nuevo medio de comunicacion, en relación a nuestra existencia en esta tierra. Nacemos, crecemos, envejecimos y morimos.
Cuando transcurren los años de nuestra vida y van pasando los días sobre nosotros y somos absorbidos por los afanes del tiempo que vivimos no nos detemos a pensar que somos mortales y que tarde o temprano ese día llegara. El salmista dice en le salmo Cap.90;10 “ Los días de nuestra edad son setenta años que si en los mas robustos son ochenta años, con todo su fortaleza es molestia y trabajo.
El materialismo es el amo del hombre en este siglo sometiéndolo a vivir cautivo al tal punto que le hombre se despreocupe y olvide que es una criatura con un alma y que tiene espíritu y que tiene que dar cuenta de sus obras, sean buenas o malas al creador. Cuanta razón tuvo el sabio Salomón cuando escribe en el libro de Eclesiastés Cap.12;1. “acuérdate de tu creador en los días de tu juventud antes que vengan los días malos y lleguen los años de los cuales digas no tengo e n ellos contentamiento”
Aun cuando el ser humano logre tener toda tu fortuna y suba a al montaña mas alta de las prosperidad terrena no podrá ser feliz. Porque la felicidad no consiste en las muchas riquezas que le hombre acumule. Pero también dice en el mismo libro Cap.3;1. Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.. Hoy es el tiempo de reflexionar ahora que tienes vida ponte a cuenta con tu Creador, acércate a él pídele perdón por medio de su Hijo Jesucristo cree en Jesús recíbele como tu señor y Salvador y serás salvo.
Cuando transcurren los años de nuestra vida y van pasando los días sobre nosotros y somos absorbidos por los afanes del tiempo que vivimos no nos detemos a pensar que somos mortales y que tarde o temprano ese día llegara. El salmista dice en le salmo Cap.90;10 “ Los días de nuestra edad son setenta años que si en los mas robustos son ochenta años, con todo su fortaleza es molestia y trabajo.
El materialismo es el amo del hombre en este siglo sometiéndolo a vivir cautivo al tal punto que le hombre se despreocupe y olvide que es una criatura con un alma y que tiene espíritu y que tiene que dar cuenta de sus obras, sean buenas o malas al creador. Cuanta razón tuvo el sabio Salomón cuando escribe en el libro de Eclesiastés Cap.12;1. “acuérdate de tu creador en los días de tu juventud antes que vengan los días malos y lleguen los años de los cuales digas no tengo e n ellos contentamiento”
Aun cuando el ser humano logre tener toda tu fortuna y suba a al montaña mas alta de las prosperidad terrena no podrá ser feliz. Porque la felicidad no consiste en las muchas riquezas que le hombre acumule. Pero también dice en el mismo libro Cap.3;1. Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.. Hoy es el tiempo de reflexionar ahora que tienes vida ponte a cuenta con tu Creador, acércate a él pídele perdón por medio de su Hijo Jesucristo cree en Jesús recíbele como tu señor y Salvador y serás salvo.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, porque después de la muerte no hay salvación. Jesús te ofrece vida y vida en abundancia entrégate a el y tendrás vida eterna. Dios te bendiga.
José Collipal Bastias
Pastor Presbítero
José Collipal Bastias
Pastor Presbítero
1 comentario:
Como niño solo pensaba en jugar pero a madida que pasaba el tiempo fui creciendo sin saber que el dia de mañana tenia que tomar desciciones y responsabilidades, Hoy pienso y medito en esta reflexión la cual nuestro amado Pastor a plasmado en este sitio de internet, Y me trae el recuerdo de que como hijo muchas veces no atendi los consejos de mis padres, y eso me llevo a cometer errores y tuve que pasar consecuencias, las citas biblicas se enmarcan muy bien en lo que esta aconteciendo hoy el la juventud y en aquel que todavia no hace un compromiso con Dios o lo que esta afectando los matrimonios y la congregación en general con el materialismo este ultimo alcance nos esta alejando de nuestro norte.
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